La victoria hondureña en San Pedro Sula clasificó a los locales a la fase final de las eliminatorias mundialista como líderes del Grupo 2 con 12 puntos, seguidos por México a dos unidades.
México entró a la última etapa de la eliminatoria por la puerta de atrás, ya que apenas superó a Jamaica por diferencia de goles.
"Dimos la muestra de nuestra determinación... ahora México tiene de qué hablar", comentó el ariete hondureño David Suazo. "Espero que digan la verdad: que los hondureños jugamos muy bien".
Los mexicanos viajaron a Honduras proclamando a los cuatro vientos que ganarían el partido, luego de una racha de una derrota 1-0 ante Jamaica y un empate 2-2 contra Canadá que los dejó en la cuerda floja.
El revés ante Honduras levantó más dudas sobre el desempeño del Tri, durante mucho tiempo la selección más poderosa de la CONCACAF, pero en los últimos años desplazada de ese sitial por Estados Unidos.
"Tuvimos la confianza de sumar tres en casa. Es un mensaje a todas las selecciones de la CONCACAF que asistirán al hexagonal final: que Honduras no será fácil, que aquí se juega muy bien el fútbol", comentó el ariete hondureño Sergio Mendoza.
Su compañero Amado Guevera advirtió que "debemos seguir porque viene lo mejor (el hexagonal)... y nos costó ganarle a México".
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