La selección Argentina se clasificó este miércoles a la Copa Mundial de la FIFA Sudáfrica 2010 al vencer a Uruguay por 1-0, en partido de la última fecha de las eliminatorias sudamericanas disputado en el Estadio Centenario de Montevideo. La Celeste, de esta manera, deberá jugar la repesca ante el cuarto clasificado de la CONCACAF.
Con el astro Diego Maradona como novato capitán de vuelo, el once albiceleste puso fin a un vía crucis disonante con la capacidad individual de sus jugadores y se quedó con el cuarto y último cupo regional de clasificación directa, detrás de Brasil, Paraguay y Chile.
De su lado, Uruguay accedió por tercera vez consecutiva al repechaje, instancia que lo depositó en Japón y Corea-2002, y lo marginó de Alemania-2006 tras sendos cruces con Australia.
En la oportunidad los celestes disputarán el pasaporte al ecuménico con el cuarto de la Concacaf, el 14 de noviembre en Centroamérica y el 18 en Montevideo.
La suerte de los bicampeones mundiales y finalistas de la primera Copa del Mundo en 1930, se echó luego de escenificado uno de los clásicos más antiguos del orbe en el mítico Estadio Centenario, cuyos actores y espectadores debieron poner un oído en Santiago para conocer el desenlace del duelo entre el local Chile y Ecuador, el tercero en discordia.
Dominio argentino
Los albicelestes prácticamente monopolizaron el balón durante el período inicial, pero carecieron de profundidad y exhibieron como principal argumento ofensivo las ejecuciones de pelota detenida de la 'Brujita' Juan Sebastián Verón.
Los albicelestes prácticamente monopolizaron el balón durante el período inicial, pero carecieron de profundidad y exhibieron como principal argumento ofensivo las ejecuciones de pelota detenida de la 'Brujita' Juan Sebastián Verón.
Empero, los charrúas dispusieron de las mayores aproximaciones al gol en un contragolpe definido por Luis Suárez, quien trancó con el portero Sergio Romero y se escapó cerca del vertical izquierdo a los 3 minutos, un potente remate cruzado de zurda de Alvaro Pereira (22) y un disparo de 30 metros de Diego Forlán (45+2).
El segundo acto amaneció con otro intento de media distancia de la 'Bota de Oro' europea, seguido de tibios ensayos visitantes por intermedio de Martín Demichelis y de Gonzalo Higuaín.
Marcaciones encimadas, imprecisiones en los pases y una nula gravitación de Lionel Messi en la gestación del juego, tornaron un trámite discreto que hacía vislumbrar un empate sin goles.
No obstante, un error del lateral de la Juventus Martín Cáceres, que le costó su expulsión, determinó que el volante Mario Bolatti (84) decretara, a 4 minutos de su ingreso y a 6 del final, el gol que sentenció la contienda tras el cobro de la falta desde la banda derecha del ataque argentino.
De esta manera, Argentina selló pasaporte a su decimoquinto mundial, no sin antes recorrer un sinuoso camino que lo tuvo al borde del abismo en más de una ocasión, sin lograr que su constelación de estrellas le dieran al equipo un adecuado