CAMPO GRANDE, Brasil — La selección de fútbol de Brasil, ya clasificada a la Copa del Mundo de Sudáfrica-2010, cerró este miércoles con un empate 0-0 ante Venezuela su campaña en las eliminatorias sudamericanas, ocasión que pretendía transformar en despedida a toda orquesta.
Con un fútbol lento y sin ideas, Brasil administró la pelota la mayor parte del tiempo con la proverbial habilidad de sus jugadores, pero salvo contadas oportunidades no logró perforar la ordenada defensa venezolana, e incluso terminó con 10 hombres ante la expulsión de Miranda en el segundo tiempo.
Con el pasaporte ya sellado para Sudáfrica, Brasil no volvió a repetir en los dos últimos cotejos las actuaciones que tuvo en la primera mitad del año. Brasil se limitó ante Venezuela a las relampagueantes apariciones de Kaká y las peligrosas embestidas de Luis Fabiano, y prácticamente nada más.
La ya eliminada Venezuela, que nada más tenía para perder en el cotejo, priorizó la calidad del pase corto y la prolijidad defensiva para ir restándole los espacios a Brasil.
Venezuela sorprendió en el arranque del partido: en vez de cerrarse en la defensa ante el poderoso Brasil, abrió sus líneas y adelantó la marcación en el sector central, y con ello privó a los jugadores brasileños del espacio para iniciar sus jugadas ofensivas.
Con Lucena ofreciendo el primer combate en el sector central, la inteligencia de Arango y la movilidad de Maldonado, Venezuela se plantó de igual a igual ante un equipo brasileño al que la clasificación prematura al Mundial pareció quitarle el entusiasmo.
El astro Kaká fue el único en tratar de imprimir velocidad en las subidas en diagonal, pero la falta de coordinación con el habilidoso Nilmar le quitó eficiencia.
Los brasileños tuvieron una inmejorable oportunidad de abrir el marcador a los 32 minutos de juego, cuando Kaká, que entraba en velocidad, fue derribado dentro de la media luna venezolana. En la jugada de tiro libre indirecto, el remate de Luis Fabiano se fue desviado.
Venezuela también tuvo sus oportunidades de gol, en especial en una jugada sobre el fin del primer tiempo, cuando Maldonado subió más que la defensa brasileña y metió el frentazo, obligando al arquero Julio César a un enorme esfuerzo para evitar el gol.
El inicio del segundo período no presentó novedades en la propuesta de juego, aunque Brasil consiguió una buena oportunidad a los 52 cuando Gilberto Silva saltó entre varios marcadores y clavó el frentazo seco, aunque la pelota se estrelló en la base del poste izquierdo de Vega.
A los 55, sin embargo, Brasil se quedó con 10 hombres en la cancha, después de Miranda cometió una grosera infracción sobre Maldonado y recibió la tarjeta roja directa.
Venezuela no tuvo condiciones de aprovecharse de la superioridad numérica y en cambio los brasileños aumentaron la presión.
Al minuto 88 Kaká ingresó nuevamente en diagonal y lanzó un disparo al ras del piso. La pelota dio en el poste izquierdo, atravesó todo el arco vacío de Venezuela y se fue por el otro costado, para desesperación del jugador del Real Madrid.
No hay comentarios:
Publicar un comentario