La selección de Estados Unidos tocó ayer suelo nacional y ya se está preparando para enfrentar mañana a su bestia negra, el Ricardo Saprissa, donde nunca ha podido derrotar a Costa Rica.Este partido significa un duelo regional por el primer lugar de la hexagonal clasificatoria para el Mundial en Sudáfrica y los estadounidenses, en sus sumas, saben que en las series ante los ticos y luego los catrachos, en Estados Unidos, podrían apretar el acelerador en la eliminatoria.
Los del Norte llegaron con Bob Bradley a la cabeza, tras completar cinco días de preparación en Miami los que deberán ser suficientes para que este equipo busque su primera victoria como visita ante Costa Rica.
El equipo viene al país con el amargo recuerdo del 3 -0 que le encajaron en la última confrontación por eliminatoria en nuestro país, en octubre de 2005.
Los estadounidenses arribaron con todas sus estrellas, entre ellos su máximo referente, Landon Donovan, y otros como Tim Howard, Carlos Bocanegra, Damarcus Beasley, Frankie Hejduk y Pablo Mastroeni, todos estos recién incorporados al equipo, ya que no estuvieron en las sesiones de prácticas por sus compromisos con sus respectivos clubes.
“Costa Rica, ha tenido gran éxito en su estadio. Ahí se muestra seguro y cómodo, tenemos presente que jamás hemos ganado en dicho escenario. Cuando vemos las cosas que queremos alcanzar, ese es un buen ejemplo”, dijo Bradley a la prensa de su país, antes de viajar al nuestro. Para el técnico estos dos partidos que se avecinan serán cruciales para marcar el camino de su equipo hacia la clasificación al mundial.
El estratega estadounidense justificó la llegada ayer al país, temprano, para afianzarse sobre la gramilla sintética. “Honestamente pienso que la mayoría de los jugadores considera que el partido no es el mismo en cancha sintética, por eso decidimos viajar el lunes (ayer), para entrenar este día y el martes (hoy) en el estadio Saprissa”.
En la llegada de ayer solo el asistente técnico de Bradley, Mike Sorber, dio declaraciones catalogando el partido como normal, pese a la pasión con que vive la gente este encuentro en el Saprissa y que Costa Rica juega con todo, aunque al final de cuentas alegó que “es un partido normal como visitante”.
Por otra parte, el futbolista Jozy Altidore, mencionó a nuestro país como uno de los más complicados de la hexagonal junto con México.
En las estadísticas de la FIFA, estas dos selecciones han jugado 14 partidos eliminatorios para mundiales y Estados Unidos nunca ha vencido en suelo costarricense. Apenas logró un empate a un gol en 1985 y en el estadio Morera Soto, mientras que en el Ricardo Saprissa suma ya cinco derrotas.
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