Chile, goleado a domicilio el pasado domingo por Brasil, renació este miércoles y con una actuación de alto vuelo goleó a Colombia por 4-0 para meterse de nuevo en la pelea mundialista por una de las plazas suramericanas en Sudáfrica 2010. El técnico argentino Marcelo Bielsa, en una muestra de confianza hacia sus dirigidos, hizo los cambios mínimos respecto del partido anterior y los jugadores respondieron a tal punto que cuando Matías Fernández anotó el cuarto gol, por primera vez desde que llegó a Chile se vio al técnico argentino olvidar su habitual inexpresividad para saltar, aplaudir y festejar como un hincha más. Colombia, que también había perdido en la jornada anterior, no mejoró con los cambios resueltos por el técnico Jorge Luis Pinto y pasó por el Estadio Nacional de Santiago sin dar en ningún momento la impresión de poder cambiar el trámite del encuentro. El primer tiempo fue faena completa para Chile, que se fue al descanso con una cómoda ventaja de dos goles, después de haber sido el dueño del terreno y del balón durante los 45 minutos, en los que pasó por encima de un rival que se atrevió poco y nada y no mostró ninguna intención ni actitud ofensiva. Una tormenta eléctrica que cayó sobre Santiago minutos antes del partido dejó la cancha mojada y el balón se puso difícil para los jugadores de ambos equipos, a los que les costó en los primeros momentos controlar la pelota, resbaladiza y casquivana. Chile, con una magistral conducción de Matías Fernández, que ofreció su mejor repertorio técnico, comenzó pronto a acosar la zona sagrada de Colombia, que en ningún momento pudo equiparar el ritmo de la Roja. Con Giovanny Hernández improductivo y perdido en la cancha, Colombia cometió además el error de no tapar la salida chilena y Estrada, Cereceda y Vidal trabajaron con comodidad y sin acoso. Colombia sólo tuvo un tiro bombeado de Tressor Moreno que casi se le escapa al portero Bravo (m.19) y a Pablo Armero, que se las arregló para alguna vez llevar peligro a las inmediaciones del área chilena. Los goles de la Roja
En ese contexto, no extrañaron los goles de Chile, el primero en el minuto 26, cuando Matías Fernández sirvió un córner abierto desde la izquierda, recibió Sánchez por el medio, abrió para Medel que trepaba por la derecha y que centró ipso facto para el central Gonzalo Jara, que arremetía por el centro y envió el balón a la red. El segundo llegó a los 38, cuando Suazo robó la pelota en la salida colombiana, hizo una pared con Fernández y al recibir la devolución remató cruzado para alojar la pelota en el pórtico de Julio. Chile estiró la cuenta recién reanudado el juego, en el minuto 48, cuando otro córner de Matías Fernández fue rechazado a medias por la defensa colombiana. Sánchez tomó el rechazo y remató desde afuera del área, donde el defensa Ismael Fuentes, que estaba en posición adelantada, cabeceó y descolocó al portero para marcar. Colombia insinuó después una reacción. Mejoró su zona media con Camilo Zúñiga y Tressor Moreno, que bajó para dejar a Dayro Moreno como acompañante de un errático Hugo Rodallega. Cuando el visitante afirmaba el paso y se insinuaba sobre el pórtico chileno, la Roja reaccionó y una jugada esplendorosa de Mark González (m.71) por la izquierda se convirtió en el cuarto de los dirigidos de Bielsa, anotado por Matías Fernández, el mejor de la cancha, desde unos 30 metros. González, con un túnel, dejó parado como poste a Perea, centró bajo para Vidal que, sin mirar, alargó para el centrocampista del Villarreal que sin pausa soltó un trallazo letal que infló la red del pórtico visitante. El cuarto gol sentenció el partido, ya que puso término a la reacción colombiana cuyos jugadores, desanimados, no volvieron a reaccionar, mientras Chile, con la mermas propia del trajín físico realizado, buscó sin fortuna el quinto gol. | 
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