El recuerdo es de hace 15 años (mayo de 1993). Sí, tiempos lejanos en los que México procuraba el único boleto disponible en Concacaf rumbo a la Copa del Mundo Estados Unidos 1994.
Con Miguel Mejía Barón al timón, Hugo Sánchez como símbolo, Jorge Campos en el marco, Claudio Suárez en la zaga, México visitó a Honduras, en Tegucigalpa, obligado a ganar para mantenerse con vida en la eliminatoria. Y lo hizo con personalidad, al vencer 1-4 a los catrachos, con par de goles de Alberto García Aspe, golazo en tiro libre de Luis Flores y uno más del entonces cañonero Ignacio Ambriz.
Lo consiguió, también, más allá del ambiente hostil que se formó en torno al Tri. Con todo y la serenata, la noche previa, además del bélico entorno formado por los propios medios informativos hondureño, México salió airoso de Tegucigalpa, incluido el lamentable episodio que vivió la delegación mexicana, por la violenta reacción de un sector del público catracho que asistió al encuentro.
Por eso, la rivalidad siempre será un factor en contra, cada que los nuestros visiten a los catrachos y la personalidad que aquel equipo exhibió deberá ser heredada por los mexicanos, no sólo en la etapa grupal, en la que aún no se asegura el boleto al hexagonal, sino también cuando se conquiste (si esto es posible) el pase a la siguiente ronda de la eliminatoria.
De ahí que el reciente descalabro en Jamaica sea, hoy por hoy, factor de alerta con miras a lo que será un caliente hexagonal. Sí, a 15 años de distancia...
miércoles, 15 de octubre de 2008
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