Brasil volvió a tropezar ayer en las eliminatorias, al empatar sin tantos con Colombia en pleno estadio Maracaná.
Fue el tercer partido consecutivo sin victoria de la “verdeamarelha” en casa, lo que aumentó la hostilidad de la hinchada hacia el técnico Carlos Dunga, responsabilizado por las deslucidas actuaciones del equipo.
Sólo tres días después de brillar en la goleada por 4-0 de visita sobre Venezuela, los pentacampeones confirmaron la fama de “selección luciérnaga” y se presentaron como un equipo apagado.
En los primeros 15 minutos, Colombia tuvo la iniciativa. Fue entonces que se empezaron a escucharse las primeras manifestaciones de hostilidad desde las gradas del Maracaná, lo que pareció darles un nuevo aliento a los “pentacampeones”.
Pero luego Brasil volvió a “apagarse” y el primer tiempo terminó sin que se moviera el marcador del Maracaná, lo que fue suficiente para agotar la paciencia de la hinchada, que volvió a pedir la destitución del técnico a los gritos de “Adiós, Dunga!” y pasó a saludar con “Olé!” a las jugadas colombianas.
En el segundo tiempo, en el minuto 60, Robinho dejó la cancha lesionado y fue reemplazado por Alexandre Pato, quien, apenas ingresó, desperdició la mejor oportunidad brasileña hasta ese momento, al rematar desviado un centro perfecto de Kaká.
Brasil: Julio César; Maicon, Lucio, Juan (Thiago Silva), Kléber; Gilberto Silva, Josué, Elano (Mancini), Kaká; Robinho (Alexandre Pato) y Jo. DT: Dunga.
Colombia: A. Julio; C. Zúñiga, L. Perea, M. Yepes, P. Armero; F. Guarín, G. Bedoya (A. Aguilar), F. Vargas, J. Toja, D. Quintero (D. Moreno); W. Rentería (A. Ramos). DT: E. Lara
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