Honduras ataca con mucha fuerza, pero...
Salvador Aguilera
Hay quien piensa que Honduras vendrá a defenderse y a contragolpear a la Selección Mexicana, pero el técnico Reinaldo Rueda, de nacionalidad colombiana, sabe que su sistema de juego deberá ser muy inteligente, porque hasta la misma prensa hondureña lo acepta: Honduras no sabe defenderse.
De hecho, la fortaleza del conjunto centroamericano se da de medio campo hacia delante, ahí están sus principales estrellas, sus más destacados elementos.
Basta echarle un vistazo al posible cuadro titular para ir desmenuzando a Honduras.
Portero: Noel Valladeres (Olimpia de Honduras).
Defensas: Sergio Mendoza (Olimpia de Honduras), Víctor Bermúdez (Motagua de Honduras), Osmar Chávez (Platense) y Mynor Figueroa (Wigan de Inglaterra).
Volantes: Édgar Álvarez (Roma de Italia), Wilson Palacios (Wigan de Inglaterra), Amado Guevara (Toronto de la MLS) y Julio César del León (Parma de Italia).
Delanteros: Carlos Costly (GKS Belchakow de Polonia) y David Suazo (Inter de Milán, Italia).
Si nos damos cuenta, con ese equipo, venir a defenderse, sería un error. El ataque sería la mejor arma de los hondureños, porque si su fuerza está al frente, no pueden pensar en venir a la defensiva. Sería un error. Aquí cobran valor los conceptos de la prensa hondureña: no saben defenderse.
Rueda no podrá equivocarse en su táctica. Tendrá que hacer un partido muy inteligente para no darle espacios a México, pero al mismo tiempo tener la capacidad de desdoblar rápidamente y llegar bien acompañados al ataque, porque si Suazo aparece muy solo, nada podrá hacer.
Otro reto a vencer será la altura, eso cualquier visitante lo acusa aunque haya llegado un día antes, ya ha quedado comprobado. Es fácil ahogarse en un estadio que exige, que demanda un gran esfuerzo y que sólo puede ser silenciado con una derrota tricolor, algo que ya pasó alguna vez en las eliminatorias mundialistas frente a Costa Rica, de cara al Mundial del 2002.
Aquella fue una página negra del futbol mexicano y de la Selección, que no se puede repetir. De ello están conscientes los jugadores y seguramente ya también lo sabe Sven Göran Eriksson, quien empezará a vivir otro tipo de eliminatorias, porque en la Concacaf, a diferencia de Europa, cada partido es una guerra.
Por cierto, Honduras no trae naturalizados en su actual selección, pero según versiones que nos contaron los periodistas hondureños que ayer llegaron a nuestro país, el primer técnico que hizo eso fue Bora Milutinovic, quien contó con un brasileño, situación que finalmente quedó aceptada, pero no pasó nada asombroso para Honduras que siempre habla de vencer a México, pero no de los años que tiene sin ir a una Copa del Mundo, y como que ya va siendo hora de que los hermanos hondureños se den cuenta de eso. No estar en un Mundial es no ser parte de la elite futbolística internacional, por más jugadores que puedan tener en clubes extranjeros.
Su última vez fue España 82, y miren que ya llovió.
Hay quien piensa que Honduras vendrá a defenderse y a contragolpear a la Selección Mexicana, pero el técnico Reinaldo Rueda, de nacionalidad colombiana, sabe que su sistema de juego deberá ser muy inteligente, porque hasta la misma prensa hondureña lo acepta: Honduras no sabe defenderse.
De hecho, la fortaleza del conjunto centroamericano se da de medio campo hacia delante, ahí están sus principales estrellas, sus más destacados elementos.
Basta echarle un vistazo al posible cuadro titular para ir desmenuzando a Honduras.
Portero: Noel Valladeres (Olimpia de Honduras).
Defensas: Sergio Mendoza (Olimpia de Honduras), Víctor Bermúdez (Motagua de Honduras), Osmar Chávez (Platense) y Mynor Figueroa (Wigan de Inglaterra).
Volantes: Édgar Álvarez (Roma de Italia), Wilson Palacios (Wigan de Inglaterra), Amado Guevara (Toronto de la MLS) y Julio César del León (Parma de Italia).
Delanteros: Carlos Costly (GKS Belchakow de Polonia) y David Suazo (Inter de Milán, Italia).
Si nos damos cuenta, con ese equipo, venir a defenderse, sería un error. El ataque sería la mejor arma de los hondureños, porque si su fuerza está al frente, no pueden pensar en venir a la defensiva. Sería un error. Aquí cobran valor los conceptos de la prensa hondureña: no saben defenderse.
Rueda no podrá equivocarse en su táctica. Tendrá que hacer un partido muy inteligente para no darle espacios a México, pero al mismo tiempo tener la capacidad de desdoblar rápidamente y llegar bien acompañados al ataque, porque si Suazo aparece muy solo, nada podrá hacer.
Otro reto a vencer será la altura, eso cualquier visitante lo acusa aunque haya llegado un día antes, ya ha quedado comprobado. Es fácil ahogarse en un estadio que exige, que demanda un gran esfuerzo y que sólo puede ser silenciado con una derrota tricolor, algo que ya pasó alguna vez en las eliminatorias mundialistas frente a Costa Rica, de cara al Mundial del 2002.
Aquella fue una página negra del futbol mexicano y de la Selección, que no se puede repetir. De ello están conscientes los jugadores y seguramente ya también lo sabe Sven Göran Eriksson, quien empezará a vivir otro tipo de eliminatorias, porque en la Concacaf, a diferencia de Europa, cada partido es una guerra.
Por cierto, Honduras no trae naturalizados en su actual selección, pero según versiones que nos contaron los periodistas hondureños que ayer llegaron a nuestro país, el primer técnico que hizo eso fue Bora Milutinovic, quien contó con un brasileño, situación que finalmente quedó aceptada, pero no pasó nada asombroso para Honduras que siempre habla de vencer a México, pero no de los años que tiene sin ir a una Copa del Mundo, y como que ya va siendo hora de que los hermanos hondureños se den cuenta de eso. No estar en un Mundial es no ser parte de la elite futbolística internacional, por más jugadores que puedan tener en clubes extranjeros.
Su última vez fue España 82, y miren que ya llovió.
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