LOS PENALTIS NOS MATARON

E

sta selección se está acostumbrando a sufrir demasiado. Porque eso fue el partido de anoche: Un sufrimiento casi infartante. Costa Rica llegó a hacer lo que saber hacer: toque de primera, rápido y al hombre mejor ubicado, pero amparado más en individualidades que en juego de conjunto. Walter Centeno gravitó demasiado libre. Al igual que Bryan Ruiz y Alonso Solís al frente.

A El Salvador se vio que le afectó la cancha. Se le vio nervioso y sus hombres referentes nunca aparecían. Costa Rica siguió insistiendo hasta el hartazgo. Por el dominio que ejerció en el primer tiempo, llegó en innumerables ocasiones al área salvadoreña. Temprano, al minuto cuatro, Ruiz estuvo cerca, pero la buena cobertura de Marvin González evitó que el delantero del Gent belga le llegara a la bola. Un minuto después, Solís la tuvo, y también la dejó ir.

El dominio tico seguía en la cancha. La pasaban por todos los lados, siempre rápido y de primera, y los balones pasaban por los pies de Centeno, que se encargaban de distribuir a placer.

Al 20', Montes se lució. Le tapó un tiro a Álvaro Saborío que llevaba etiqueta de gol. Pero también la selección tuvo arrestos para sembrar nervios en la zaga tica. Cheyo Quintanilla, en dos ocasiones, tuvo para perforar la valla rival, pero falló en lo último.

EL PENALTI

Cuando El Salvador se logró sacudir un poco el dominio tico, pudo llegar con claridad. Así llegó el penal al minuto 40, cuando el zaguero Cristian Montero derribó dentro del área a Rudis Corrales, quien lo había anticipado.

Pero a Cheyo Quintanilla, de nuevo, se lo comieron los nervios y lanzó un tiro suave que el portero González le contuvo, dejó la pelota suelta y el jugador del Alajuelense falló en la segunda opción, a pesar de que le había quedado para su pierna zurda.

Los cinco minutos de alargue del primer tiempo también fueron para los ticos.

En el complemento, Costa Rica salió convencida de que podía hacer daño. Es más, la sensación siempre estuvo, y encontró su premio cuando recién la selección se acomodaba en el terreno.

El premio a la insistencia tica llegó. Bryan Ruiz sufrió falta de Salazar y el referí mexicano Marco Antonio Rodríguez, así como cuando pitó a favor de El Salvador, no dudó en pitar penal. Saborío se paró y al 47' instaló la locura en la Cueva del Monstruo.

Costa Rica no se conformó con el 1-0 y siguió cercando la zaga cuscatleca, que, ya al 71', había perdido salida y sólo se dedicaba a sacar agua del pozo.

Costa Rica le paseaba la bola a El Salvador y los nacionales sólo atinaban a correr detrás de ella, sin aparente reacción. Desaparecieron las apariciones salvadoreñas en el área tica.

De los Cobos buscó la reacción mandando a Rodolfo Zelaya por Corrales, pero el aliancista tampoco funcionó. La azul estuvo para más, pero debutó con derrota.