México afronta duelo contra Honduras sintiéndose el "gigante de la Concacaf"
MÉXICO (AFP) — La selección mexicana de fútbol afronta el duelo contra Honduras del próximo miércoles, clasificatorio para el Mundial de Sudáfrica-2010, con un grado de confianza tal que le lleva a considerarse "el gigante de la Concacaf", según una de sus estrellas, el golero Guillermo Ochoa.
El encuentro "no será sencillo porque el grupo es complicado, pero somos el gigante de la Concacaf (confederación de selecciones de América del Norte, Central y el Caribe) y como locales tenemos que darnos a respetar", afirmó al diario Récord el guardameta del Ámerica.
El brasileño nacionalizado Leandro Augusto fue un paso más allá y sostuvo que "México es una gran potencia del fútbol, no sólo en América Central sino a nivel mundial".
Con este ambiente optimista en el vestuario se estrenará el miércoles Sven-Göran Eriksson como nuevo director técnico de la selección.
Pese a algunos recelos manifestados tras su contratación, parece que la mayoría de los entrenadores de los clubes mexicanos dan un voto de confianza provisional al sueco.
Según una encuesta que publicó este viernes el diario Esto, los técnicos aplauden su primera convocatoria cuya principal novedad es el retorno un año después del polémico delantero Cuauhtémoc Blanco, a sus 35 años.
"Está muy bien pensada (la lista). Prevalece la lógica y el único responsable es el entrenador", opinó Enrique Meza, técnico del Pachuca.
Ni siquiera la ausencia del reputado delantero Nery Castillo, a quien Eriksson dirigió en el Manchester City inglés, ha despertado crítica alguna entre el colectivo de preparadores, que coinciden en que "llamó a lo mejor de nuestro país".
Los únicos reproches que ha recibido el ex seleccionador inglés provienen, precisamente, de sus propios elegidos por el eterno conflicto que rodea a la selección mexicana: la inclusión o no de extranjeros nacionalizados.
"Los naturalizados le quitan un lugar a un jugador mexicano para estar en la selección", denunció Ochoa el jueves ante los medios.
Eriksson, ajeno al debate, llamó al brasileño Augusto y a los argentinos Guillermo Franco y Matías Vuoso.
"Estoy seguro que si los naturalizados recibieran al mismo tiempo una convocatoria de la selección a la que pertenecen por nacimiento no aceptarían vestir la camiseta de México", dijo Ochoa de sus compañeros.
Y mientras México discute estas cuestiones, su selección no puede preparar el partido porque muchos de sus futbolistas disputan este fin de semana el torneo doméstico.
Los hondureños, en cambio, están entrenándose en Guatemala desde el lunes y aseguran no temerle a la presión que representa jugar en el estadio Azteca de Ciudad de México, donde se pueden congregar 105.000 hinchas.
México y Honduras disputarán su primer encuentro de la tercera fase eliminatoria de la Concacaf hacia Sudáfrica-2010 encuadrados en un grupo que completan Canadá y Jamaica.
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