Las primeras convocatorias a la Selección Mexicana de Futbol del entrenador sueco, Sven-Goran Eriksson, han sido diversas, polémicas y por algunos nombres que han aparecido en sus primeras listas, raras. A final de cuentas la base del Tri sigue siendo la que Ricardo Lavolpe formó para el Mundial del 2006 y la que Hugo Sánchez usó en su corto y fracasado proceso.
Con excepción de Alejandro Argüello, Horacio Cervantes, Francisco Torres, Alan Zamora y los naturalizados Leandro Augusto y Matías Vuoso, el resto de quienes ha llamado el sueco han estado alguna vez en la selección. Algunos de estos nuevos llamados que hizo Erickson han dejado a muchos con la boca abierta y rascándose la cabeza. Algunos de los convocados admitieron que no esperaban ser llamados.
"La verdad no sé qué me vio [Eriksso], para nada esperaba ser convocado; me tomó por sorpresa pero es una oportunidad y no pienso desperdiciarla", dijo Cervantes defensa del Morelia y quien apareció en la segunda lista. Algunos ven el experimento como algo positivo y creen que Eriksson podrá con el gran paquete de las Eliminatorias.
"Parece que los jugadores que está convocando [Eriksson] son de acuerdo a su criterio y las necesidades para su sistema y no porque tiene sus favoritos", dijo el entrenador del Morelia, Luis Fernando Tena. "Creo que es bueno porque así terminan los ciclos de algunas vacas sagradas que ya no tienen nada que hacer en la selección y, sobre los naturalizados, esto no nos debe sorprender; muchas selecciones alrededor del mundo recurren a los naturalizados para mejorar sus equipos", agregó Tena.
Otros creen que algunos de los llamados raros se deben a que Eriksson "no conoce nuestro futbol", dijo Raúl Arias, entrenador del San Luis que ha sido uno de sus mayores críticos de Eriksson. Se refiere a casos como el de Carlos Ochoa, delantero de Monterrey que no era convocado desde el 2002; Francisco "Kikin" Fonseca delantero de Tigres que llevaba casi un año sin anotar gol; Leandro, medio de Pumas, y Matías Vuoso atacante de Santos, los dos naturalizados.
"Una vez más las cosas se hacen sobre las rodillas; directivos hablan de procesos pero nunca los respetan. ¿Díganme quién tenía contemplado a un entrenador europeo en este proceso? Nadie. Si se trata de proceso entonces cuando quitaron a Hugo (Sánchez) lo lógico era darle la selección a Chucho (Jesús Ramírez) por el proceso que él ha hecho con los jóvenes", dijo Arias vía telefónica.
"Vamos como los cangrejos; en vez de que más talentos mexicanos aparezcan en la selección mayor resulta que ahora se convocan dos naturalizados más, ¿de qué se trata? Ya no va ser la selección de México sino que la selección resto del mundo", comentó Missael Espinosa, jugador mundialista en la justa de 1994.
"No es nada contra Leandro o Vuoso; es más, Leandro es un buen amigo mío, estuvimos juntos en el León. Mi crítica es contra la estructura del futbol mexicano, vamos mal", agregó el ex jugador de las Chivas.
Las Eliminatorias no van a esperar a que todos los mexicanos estén de acuerdo.
Los hondureños llegarán al Estadio Azteca este 20 de agosto con la ventaja de que los mexicanos se encuentran bajo una enorme presión porque no es ningún secreto que muchos esperan en la banda un tropiezo del ex entrenador de Inglaterra para comenzar a derrumbarlo con críticas.
A pesar de que Eriksson lleva poco tiempo en el cargo esto no podrá ser excusa.
"O da resultados o da resultados tal como se le exigió a (Ricardo) Lavolpe y a Hugo (Sánchez); espero no escuchar si las cosas comienzan mal que hay que darle tiempo (a Eriksson) para que se acople o que el futbolista mexicano le quedo pequeño a su sistema", dijo Arias vía telefónica.
Las cosas obviamente no se han dado como se esperaba. Lo que está sucediendo en estos momentos en las entrañas del Tri no estaba contemplado porque en un mundo perfecto la selección Sub 23 estaría en los Juegos Olimpicos de Beijing y Sánchez ya tendría una base sólida para encarar las Eliminatorias de la CONCACAF. Pero como en este mundo nada está garantizado, mucho menos en una selección que vive en medio de una lucha de poderes, una vez se está trabajando bajo una nube de incertidumbre.
Lo que no ha llegado
El cambio generacional que se esperaba hasta el momento no se ha dado. Eriksson tendrá que contar con los eternos veteranos para sacar adelante las Eliminatorias y se seguirá dependiendo de Cuauhtémoc Blanco, Pavel Pardo, Oswaldo Sánchez, Gerardo Torrado, Rafael Márquez y demás naturalizados.
Los aztecas comienzan un nuevo proceso bajo la conducción de Eriksson dentro de un "circo", que no es el ideal para iniciar el importante camino rumbo a Sudáfrica 2010, pero no queda otra, el Tri se la juega y apuesta a que su jerarquía en la zona una vez más sea suficiente para quedarse con uno de los tres boletos directos que otorga CONCACAF.
México está en un grupo complicado (Canadá, Honduras y Jamaica) y no hay mucho tiempo para el famoso "acoplamiento". Eriksson tiene que caer al piso corriendo y dando resultados, porque si no es así los directivos, afición y prensa podrían desesperarse si comienza a peligrar en lo más mínimo la calificación al Mundial.
"Se habla de que Erickson fue contratado para dar el siguiente paso, o sea ganar ese famoso quinto partido en un Mundial, pero yo les digo una cosa, el paso más difícil que tiene que dar primero es calificar al Mundial porque todos sabemos: las Eliminatorias ya no son una perita en dulce", sentenció Espinosa.
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