¿Qué fue de aquel Medford?
Periodista
Sucedió hace varios años, cuando Hernán Medford dirigía al Saprissa, durante un entrenamiento de los morados en el Parque del Este.
Ese día me tocaba realizar un trabajo con dicho equipo, y mientras el fotógrafo hacía imágenes del grupo corriendo en medio del bosque, le solicité a Medford unos minutos para entrevistarlo.
Conmigo estaba Rodolfo Cordero, compañero de transportes y amante eterno del Herediano.
Pero como de futbol siempre es bonito hablar, Rodolfo se quedó escuchando al técnico rival.
Al rato, cuando la grabadora se apagó, él, Medford y yo, iniciamos una charla que se extendió aproximadamente una hora.
No recuerdo si fue más, pero lo que sí tengo claro es que ese día conocí a un Medford distinto: ameno, conversador, conocedor del futbol y hasta bromista.
De más está decir que Rodolfo y yo le hicimos preguntas acerca de su paso como futbolista, como entrenador, y a ellas respondió distendido, sin ningún alarde.
Ese día Medford me mostró una cara diferente a la que le veo desde hace varios meses, cuando ya no parece ser tan ameno.
No sé si el hecho de llegar a la Selección Nacional lo cambió, mas sí me resulta extraño que ahora se muestre prepotente y que no acepte críticas.
Claro que no es lo mismo dirigir una Selección que un equipo, ya que en este último se entrena todos los días y, por ende, se puede avanzar más rápido, pero esto no da cabida para que Medford cambiara su comportamiento.
Estando en Jamaica, después del sufrido empate, Medford se molestó cuando le dije que la Sele nunca tuvo la pelota, pero él, con su peculiar estilo, lo negó, y por enésima vez comentó que el equipo se había visto bien.
Él, como cabeza de un grupo que nos representa a todos, debería asumir un papel de más humildad cuando el trabajo no camina.
Debería volver a ser aquel Hernán Medford que vino a un chat de La Nación –estando con Saprissa–, y respondió todas las preguntas de sus seguidores con tranquilidad, manejando muy bien su imagen de ídolo mundialista y estratega triunfador.
Hoy, a pocos días de que juguemos el trascendental partido ante Granada, Medford podría reconocer que se ha equivocado, y tratar de enmendar el camino que desde hace mucho tiempo se torció.
No voy a decir si creo que debe seguir o irse de la Selección, mas cualquiera que sea el desenlace luego del sábado, me gustaría que vuelva a ser “aquel Medford”.
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